Ir al contenido
Idioma

Empecé de cero, empecé tarde... pero empecé.

Mapa y Axel

Mapa y Axel

C77

C77

Axel

Axel

El COVID-19 me rompió el futuro, yo lo pinté de nuevo.

Me quedé sin trabajo y gané un destino: pintar.

Proyectos imposibles, hechos posibles.

Soy barcelonés, nacido en 1977. Me conocen como Mapa desde 2020 y mi obsesión es clara: hacer posibles los proyectos que otros ven imposibles. No espero encargos. Los creo. Día tras día. Desde cero.

Con Copyright77, mi estudio de arte en Barcelona, me convertí en mi propio cliente. No pinto para agradar. Pinto porque necesito hacerlo. Así empecé: creando sin esperar nada a cambio. Ahora, espero venderte mi arte.

¿Sabes quién es Isra Bravo? Como dice él, lo de cambiar el mundo… suena bien en un discurso barato. Yo no. Yo pinto. Lo que me planteo es más simple: dejar huella en quien se cruce con mi arte. Pero no solo en mi casa.

¿Por qué te lo digo? Porque igual que Isra Bravo soy padre y tengo un niño que todavía tiene los dientes de leche… y también cada noche lo duermo a base de cuentos que invento solo para él. Y ya me dice: "papá, me gustan tus cuadros".

El alma. El origen. El espacio.

Copyright77: mi estudio, tus paredes… si te atreves.

Bonito es fácil. Inolvidable lo hago yo.

Definir lo que hago no es fácil. Y mejor así. Porque lo fácil aburre. Mi arte no combina con tu sofá. Combina con tu cabeza. Pinto para dejar cicatrices en la memoria, no para decorar paredes.

Lo mío es un cóctel salvaje: un poco de lo abstracto, un guiño al dripping más desatado de Pollock y la osadía de mezclar estilos como quien rompe las reglas con una sonrisa. En cada pieza rompo esquemas, o no sería arte.

No vengo de academias ni de títulos colgados en la pared. Vengo de algo más bruto, más poderoso: la automotivación. Ese motor que no se apaga nunca. Ese motor que yo llamo creatividad.

No creo futuros. Creo realidades nuevas. Bonito se olvida. Lo incómodo, lo potente, lo raro… se queda. Eso es lo mío. Si quieres una obra que no sea “bonita”, sino inolvidable, es tuya... si te atreves a comprarla.

Mi tiempo.

Después de años de búsqueda, ahora me dedico a lo esencial.

NO me sigas.

Tras mucho camino recorrido, hoy sé muy bien a qué quiero dedicar cada minuto. No me vas a encontrar en Instagram subiendo stories ni en TikTok bailando para conseguir likes. Ni me gustan las redes… ni tengo tiempo para ellas. Cada minuto lo dedico a lo que realmente importa: crear obras únicas para quienes ya han decidido llevarse el arte a casa. Y así quiero que siga siendo.

Me cansé del circo digital. De perder tiempo, de mendigar atención y de alimentar algoritmos que no entienden de arte. Si aún queda alguna red mía por ahí, NO me sigas. No vas a encontrar postureo, ni consejos, ni mi vida en stories. Ahora, si de verdad quieres apoyar mi trabajo, saber cuándo nace una nueva obra o tener acceso antes que nadie a colecciones limitadas, hay una sola cosa que sí merece la pena:

Suscríbete a mi newsletter.

Ahí es donde comparto lo importante. Sin ruido. Sin algoritmos. Solo arte y verdad directa en tu bandeja. Porque apuntarte a mi newsletter no es “una suscripción más”. Es entrar en un lugar al que muy pocos tienen acceso. Si quieres entender mi arte más allá del lienzo o la figura de madera maciza, si quieres conocer lo que no se ve a simple vista… Lo que vas a recibir es contenido que no comparto en ningún otro sitio.

Mapa, me apunto a tu newsletter.

Más que arte: la historia detrás y tu llave al alma de la obra.

Con cada obra te entrego un documento escrito y firmado.

La historia que nadie más conocerá, salvo tú.

El arte que compras… te cuenta un secreto.

Te cuento algo que pocos saben: cada vez que termino una obra, dejo una parte de mí en ella. No es solo pintura, ni formas, ni colores. Es una historia que necesitaba salir.

Cada trabajo tiene un nombre. Y no es casualidad. Es la pista de la historia que hay detrás. Por eso, con cada obra que compras en copyright77.com recibes un documento único: la historia completa de la pieza, contada por mí.

Ahí ocurre la magia: cuando la haces tuya, algo cambia. Lo que nació de mí, empieza a hablar de ti. Y sin darte cuenta, una historia empieza a escribirse de nuevo. La tuya.

No busques “un cuadro bonito”. Busca la obra que te sacuda por dentro. La que, al verla, te diga en silencio: “soy para ti”.

Si la has encontrado, no la dejes escapar.

Está esperando a colgarse en tu pared y empezar a hablar contigo.

Quiero buscar mi obra
No más paredes muertas. ¡Ponlas a gritar!
¿Quieres una obra brutal?

Obras que no se olvidan. Atrevidas, únicas y hechas para los que van por libre.

Las creo en exclusiva para ti.

Explícame mejor